Grecia
Nuevas disposiciones para herederos: los notarios elaboran el formulario E9 y las notificaciones llegan de forma electrónica
El proceso de regularización de una herencia sigue siendo, para muchos ciudadanos, una de las obligaciones fiscales más complejas y que más tiempo requiere. Declaraciones, plazos, documentación y múltiples visitas a oficinas conforman un escenario que a menudo genera confusión y demoras. En este contexto, se impulsa ahora un cambio importante, con el objetivo de reducir la burocracia y reforzar la transparencia en los procedimientos de transferencia de bienes.
Se promueven tres nuevas disposiciones para simplificar los trámites fiscales relacionados con las herencias. El plan prevé delegar la presentación del formulario E9 en los notarios, actualizar automáticamente el Registro Fiscal con los datos de los herederos y crear un nuevo servicio digital que informe oportunamente a los ciudadanos sobre los plazos y obligaciones correspondientes.
El cambio más importante se refiere al formulario E9, que hasta ahora debía ser completado individualmente por cada heredero, según su porcentaje de herencia y la existencia o no de testamento. Con la nueva regulación, esta responsabilidad pasa a los notarios, quienes tendrán a su cargo presentar electrónicamente la declaración en nombre de los beneficiarios.
El traslado de esta obligación se espera que reduzca errores y acelere la finalización de las declaraciones, ya que se realizará desde las notarías. Al mismo tiempo, libera a los ciudadanos de un trámite que a menudo exige conocimientos técnicos y contacto con múltiples oficinas.
El nuevo sistema requiere la completa interconexión técnica de las notarías con las bases de datos de la Autoridad Tributaria (AADE), una etapa que, según señalan los profesionales del sector, necesita un calendario claro y directrices precisas para evitar retrasos.
Actualización automática del Registro
La segunda modificación establece que el Registro Fiscal se actualizará automáticamente en cuanto se emita el acta de defunción. A través de la interconexión de los sistemas informáticos, se obtendrán los certificados necesarios —de existencia de testamento, de parientes más próximos, de representación— y se suspenderán automáticamente las relaciones del fallecido, como matrimonio o unión civil.
Este procedimiento sustituye la actual obligación de los familiares de acudir presencialmente a las oficinas de Hacienda o centros administrativos, frecuentemente con abundante documentación. El nuevo sistema se considera un paso hacia la plena digitalización de la relación entre el ciudadano y el Estado. Sin embargo, aún está por verse si la interoperabilidad entre las bases de datos públicas funcionará sin problemas técnicos, algo que ha fallado en experiencias anteriores.
Notificaciones digitales sobre obligaciones
La tercera medida contempla la creación de un nuevo servicio que funcionará como un “calendario fiscal” para los herederos. El sistema enviará notificaciones sobre declaraciones, pagos y vencimientos de plazos relacionados con la herencia, con el fin de evitar multas y retrasos.
Se espera que el servicio esté operativo antes de fin de año a través de la plataforma myAADE. No obstante, sigue siendo incierto si la nueva infraestructura será accesible para quienes no están familiarizados con las herramientas digitales o carecen de acceso a medios electrónicos.
De la burocracia a la transición digital
Estos cambios forman parte de un programa más amplio de digitalización de la administración tributaria, cuyo objetivo es reducir la necesidad de presencia física en las oficinas y acelerar los procedimientos. Hasta ahora, los herederos debían presentar declaraciones separadas para cada trámite —modificación de datos, cese de actividades, impuesto de sucesiones, formulario E9—, con distintos formularios y plazos.
La unificación de estos procesos en una única secuencia digital se estima que reducirá la carga administrativa, aunque no elimina las preocupaciones sobre una transición fluida del entorno manual al electrónico.
Expertos del sector señalan que, para que las nuevas medidas sean efectivas, es necesario definir claramente las competencias, asegurar soporte técnico integral y mantener informados a los ciudadanos. De lo contrario, la transformación digital corre el riesgo de generar una nueva forma de “burocracia digital”, en lugar de resolver el problema que intenta solucionar.
