Quebec
¿Está pensando en hacer su mandato de protección? ¿Por qué privilegiar la forma notarial?
¿Sabía que si no ha hecho un mandato de protección, sus voluntades podrían no ser respetadas si llegara a quedar incapacitado? Aquí tiene algunos consejos para preparar el suyo y por qué debería optar por un mandato notarial.
Un mandato de protección le permite nombrar a la o las personas que tomarían decisiones en su nombre si llegara a quedar incapacitado. Este documento legal indispensable asegura la buena administración de sus bienes y su protección en caso de inaptitud.
Mandato no notarial: ¡atención!
Existen dos posibilidades para la preparación de un mandato de protección: ante testigos o notarial. Aunque es perfectamente legal, el mandato firmado en presencia de testigos conlleva más riesgos que el mandato notarial: a) podría no ser válido porque no cumple con ciertas condiciones impuestas por la ley; b) podría contener disposiciones ilegibles, incomprensibles, incompatibles con la ley; c) estar incompleto o d) puede perderse, modificarse o destruirse.
Además, si usted llegara a quedar incapacitado, será necesario probar la validez de un mandato no notarial para que un tribunal acepte homologarlo. Habrá que encontrar la versión original y convocar a un testigo que estuviera presente en el momento de la firma.
Esto puede presentar varias dificultades. Por ejemplo, si firmó su mandato en presencia de dos vecinos, pero entre tanto usted o ellos se mudaron varias veces, ¿se los podrá localizar llegado el momento?
Asimismo, ocurre a menudo que en el mandato no notarial solo aparecen las firmas de los testigos sin estar identificados. Entonces, ¿cómo saber de quién se trata? Podría ser difícil, o incluso imposible, probar la validez del mandato y lograr su homologación.
El procedimiento de homologación también se aplica al mandato notarial, pero en ese caso no es necesario probar su validez, por lo que los trámites suelen ser menos largos y complejos.
El mandato notarial, un recurso imprescindible
Un mandato notarial es un documento legal totalmente fiable y seguro porque es más difícil de impugnar que un mandato no notarial, ya que el notario debe: 1) garantizar su autenticidad; 2) verificará su identidad y preparará un mandato conforme a la ley y a sus voluntades; 3) deberá explicarle su contenido y certificar que lo entendió bien y lo firmó libremente.
Otro aspecto importante: la protección de su mandato notarial siempre estará asegurada, puesto que el notario debe conservar el original en un lugar seguro, como lo establece la ley. De este modo, tiene la certeza de que este documento no se perderá, modificará ni destruirá. El notario también le entregará una copia conforme al original.
Por último, la existencia de su mandato queda registrada en el Registro de Mandatos de la Cámara de Notarios. En caso de inaptitud, cualquier persona con interés en protegerlo podrá verificar si usted otorgó un mandato notarial, presentando una solicitud de búsqueda ante la Cámara de Notarios.
Atención: este registro solo consigna la existencia de mandatos notariales en Quebec y no contiene copia de ellos.
Además, el notario tiene también un deber de asesoramiento y hará recomendaciones que tengan en cuenta su situación personal. Por ejemplo, si vive en unión libre con su pareja, podrá sugerirle incluir cláusulas especiales en su mandato para protegerla, ya que la ley no reconoce obligación alimentaria alguna entre ustedes.
¿Qué incluir en su mandato?
He aquí algunos aspectos que debería reflexionar antes de la reunión:
- ¿Qué personas desea nombrar para tomar decisiones en su nombre y si aceptarán ellas asumir esas responsabilidades?
- ¿Quién podría reemplazarlas en caso necesario?
- ¿Cuáles serán los poderes de esas personas? ¿A quién y con qué frecuencia deberán rendir cuentas de sus decisiones?
- ¿Cuáles son sus directivas sobre los cuidados que desea recibir?
- ¿Cuáles son sus directivas en cuanto a la gestión de sus bienes y de sus finanzas?
