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La división de bienes por divorcio, se realiza de forma ágil y rápida ante notario

Los problemas financieros relacionados con el divorcio se resuelven por escrito y certificado por un notario. 

Las estadísticas muestran que la tasa de divorcios va en aumento y la disolución de un matrimonio suele ir acompañada de la división de bienes. La elección a favor de la división pacífica de la propiedad con la ayuda de un acuerdo notarial, en la primera mitad de 2021, ha aumentado un 38,4% respecto al primer semestre del pasado 2020.

Resolver problemas financieros relacionados con el divorcio con la ayuda de un notario no requiere tiempo ni esfuerzo. Además, ya se utiliza la certificación remota de los acuerdos de división de la propiedad. Para este tipo de transacciones es especialmente relevante la posibilidad de finalizar relaciones a distancia, ya que evita conflictos innecesarios. Cada uno de los cónyuges puede elegir un notario a quien le convenga acudir. Los notarios prepararán un acuerdo sobre la división del  patrimonio, teniendo en cuenta los intereses de ambas partes y organizarán el procedimiento para certificar la transacción en línea. 

De acuerdo con el derecho de familia, los bienes adquiridos por un esposo y una esposa durante el matrimonio son propiedad conjunta. En caso de divorcio, la propiedad debe dividirse a la mitad. A menudo, al presentar un divorcio, los cónyuges no concluyen inmediatamente un acuerdo sobre la división de la propiedad común o acuden a los tribunales con la esperanza de cumplir con los acuerdos verbales. Hasta que expire el plazo de prescripción, el excónyuge puede exigir la parte que le corresponde. 

El acuerdo de división de la propiedad pone fin al régimen predeterminado de propiedad conjunta común entre los cónyuges. El acuerdo se concluye por escrito y certificado por un notario. Dicho acuerdo se puede concluir no solo durante el divorcio, sino también durante el matrimonio. Tal iniciativa puede ser realizada por cualquiera de los cónyuges, así como por un acreedor, si se requiere cobrar parte de la propiedad del ciudadano para cumplir con las obligaciones financieras. 

El acuerdo sobre la división de la propiedad permite la distribución de los bienes a discreción de las partes, no es necesario dividir todo por igual. Sin embargo, es importante tener en cuenta los intereses de los hijos menores, se  debe tener en cuenta cuál de los padres vivirá con el niño y dónde. Este acuerdo incluye todo lo que se adquirió durante el matrimonio: bienes muebles e inmuebles, valores, depósitos, acciones, una participación en un negocio. Pero hay excepciones a la regla general, los bienes recibidos como regalo o por herencia no se aplican a los adquiridos en conjunto, así como a las pertenencias personales y pagos específicos (por ejemplo, dinero recibido como compensación por daños a la salud). 

Por supuesto, hay situaciones controvertidas en las que no es tan fácil dividir el patrimonio. Algunos de los cónyuges podrían involucrarse en un negocio dudoso, ir a la quiebra y dañar el presupuesto familiar, perder dinero en un casino. En tales casos, se recomienda disputar la transacción en los tribunales, para exigir un cambio en las acciones de la propiedad.

 

 

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