ESPAÑA
Matrimonios, separaciones y divorcios, cada vez más demandados ante notario
La Ley de Jurisdicción Voluntaria fue una norma que amplió las competencias de los notarios, permitiendo desjudicializar muchos asuntos que se encomendaban a los jueces.
Desde la entrada en vigor de la Ley de Jurisdicción voluntaria, los notarios realizan más actos relacionados con la familia. Concretamente, la celebración de matrimonios y la capacidad de realizar separaciones o divorcios, siempre que sea de mutuo acuerdo y no existan menores a cargo.
En lo referente al matrimonio, se encargan de autorizar el expediente matrimonial, prestando este servicio con la eficacia, celeridad y seguridad propias de la función notarial, ayudando a las parejas a tramitar sus expedientes en el plazo más breve posible y prestándoles asesoramiento gratuito, si así lo desean, sobre otras cuestiones, como el régimen que regirá su matrimonio y la posibilidad de hacer capitulaciones matrimoniales.
En cuanto a los divorcios, el notario, al igual que hacía el juez, comprueba que el convenio regulador de la suspensión de la vida en común acordado por las partes se atiene a derecho y es equitativo para los dos miembros de la pareja; esto es, que el documento no incluya aspectos que discriminen a ninguno de ellos. Y todo eso lo incorpora y protocoliza dentro de la escritura pública de divorcio.
En el ámbito de las sucesiones la declaración de herederos abintestato; es decir, cuando no existe testamento previo, se amplio no solo a herederos forzosos sino a parientes colaterales como hermanos, sobrinos, tíos o primos de la persona fallecida (que tenían que hacerse ante el juez).
La Ley de Jurisdicción Voluntaria otorgó a los notarios la competencia para realizar el inventario de una herencia antes de su aceptación o renuncia.
Se amplió la competencia de los notarios asignándoles ciertos expedientes sucesorios como la presentación, adveración, apertura y protocolización de testamentos cerrados, ológrafos y testamentos excepcionalmente otorgados de forma oral.
Conciliación ante notario
La Ley de Jurisdicción Voluntaria atribuyó a los notarios competencias para realizar expedientes de conciliación en controversias mercantiles, sucesorias o familiares dada su preparación jurídica, imparcialidad y control de la Ley.
Las operaciones telemáticas facilitan los actos de jurisdicción voluntaria. Los notarios pueden utilizar la firma electrónica notarial para llevar a cabo su actividad y tramitar digitalmente sus documentos legales.
Este desarrollo tecnológico ha permitido que millones de actuaciones se materializaran sin necesidad de desplazamientos, ni trasiego de copias en papel, simplificando la burocracia, tiempo y costes, y con plenas garantías de seguridad jurídica.